El rescate de los árboles sagrados de las culturas Rapa Nui y Mapuche

24 de Julio, 2019

El toromiro y la araucaria son algunas de las especies que se cultivan en el vivero Carlos Douglas, de CMPC.

Hace 50 años desapareció el toromiro de la Isla de Pascua, quedando solo algunos ejemplares fuera de su hábitat natural.

Así también la araucaria fue declarada en peligro de extinción y desde 2003 que la especie ha reducido su distribución en unas 30.00 hectáreas.

En este escenario, de acuerdo a un reportaje publicado en La Tribuna, en el vivero Carlos Douglas de CMPC, ubicado en una superficie de 164 hectáreas en Yumbel, se trabaja por el rescate de estas especies nativas y sagradas; el toromiro para la cultura Rapa Nui, y la araucaria, para la cultura mapuche.

Esta última especie dioica, es decir, que tiene machos y hembras. Por esta razón, para llegar a un estado adulto, se demoran entre 25 y 40 años, y existe una tasa de apenas 15% a 20% de germinación en ambientes naturales.

Desde los primeros años de la década del 2000, la araucaria ha reducido su distribución en aproximadamente 30 mil hectáreas, condición que es materia de estudio y análisis por parte de organismos especializados. Además, se debe tomar en cuenta el impacto que provocan los incendios forestales y talas, así como los problemas de abastecimiento hídrico, como detonantes respecto de nuestros bosques.

Plan estratégico para recuperación

En 2016 CMPC definió un plan estratégico para restaurar y conservar plantas de araucaria en su vivero de Yumbel, a raíz de una situación inusual que hasta hoy se investiga, relacionado con la necrosis en hojas y ramas que comenzó a aparecer en las araucarias, llevándolas a la muerte.

Con el toromiro se está haciendo una labor de rescate y multiplicación de esta especie que está extinta. “Hay un equipo de gente trabajando en el país y en el extranjero en el rescate de esta especie. Nosotros simplemente estamos aportando las plantas. No estamos trabajando en forma directa, pero sí apoyamos estas actividades’, explica Juan Andrés Celhay, ingeniero forestal y subgerente de producción de plantas en CMPC.

En el desafío de recuperar y rescatar especies extintas o en peligro de desaparecer, se consolidó un trabajo colaborativo a largo plazo, asumiendo una alianza estratégica entre el Instituto Forestal (Infor), la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y CMPC.

Al respecto, Juan Andrés Celhay destaca que “en los viveros no solo se producen las plantas requeridas por CMPC para sus procesos de reforestación, sino que también cerca de 40.000.000 de plantas, entre ellas, 20.000.000 de eucaliptus y otros 20.000.000 de pino,’y del orden de 600.000 a 800.000 plantas nativas para los usos de CMPC, pero también de venta de planta para terceros, ya que existe bastante interés”.

Agregó que desde hace bastantes años se está trabajando con especies nativas, y que las producidas en el vivero son plantas nativas de 85 distintas especies, algunas amenazadas y otras en peligro de extinción.

Revisa el reportaje publicado en el diario La Tribuna

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