Luis Felipe Gazitúa, presidente de Empresas CMPC – Carta al director, El Mercurio, 19 de abril de 2020

Señor Director:

   Los recientes hechos de violencia en Tirúa dejan en evidencia la enorme separación que existe entre los grupos violentistas minoritarios y esa amplia mayoría de comunidades mapuches que, sin renunciar a sus legítimas aspiraciones, buscan mejorar su calidad de vida y convivir en paz.

   Las declaraciones públicas de esos grupos violentistas lo reconocen con abierto descaro: ya no se trata de reivindicaciones territoriales hacia supuestos usurpadores ilegítimos. Ahora sus amenazas recaen directamente en las propias comunidades que, históricamente, han habitado esos territorios. Paradójico resulta que esas advertencias, además, provengan o sean avaladas por personas sin arraigo ancestral en la zona.

   Mañosamente acusan a empresas de generar de generar empleo y apoyar el emprendimiento local como estrategia de división. En otras palabras, la demanda social por un sector productivo más comprometido con el desarrollo integral sería para ellos una actitud condenable.

   De la misma forma en la que se defienden sus demandas territoriales o culturales, las comunidades tienen derecho a decidir el camino por el cual transitarán para alcanzar esa mejor calidad de vida para cada uno de sus integrantes. Como empresa con relevante presencia en la zona, seguirán contando para ello con nuestro decidido apoyo, siempre privilegiando el diálogo y la convivencia.

Luis Felipe Gazitúa A.

Presidente Empresas CMPC

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