La industria de la moda está al límite. Según cifras de la ONU, cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.

Se estima que el sector es el segundo más contaminante del planeta. La producción de algodón, que consume una alta cantidad de recursos y pesticidas, ya está en el extremo. Por su parte, el poliéster genera importante emisiones de micro plásticos al planeta, y la fibra viscosa requiere el uso de componentes tóxicos.

Tal realidad llevó a CMPC a explorar nuevas salidas ecológicas para el mundo textil, para en 2022 sellar un acuerdo con la start-up finlandesa de la Universidad de Aalto Nordic Bioproducts, con el objetivo de desarrollar nuevas fibras textiles en base a celulosa.

Norratex es el nombre de esta innovación que en conjunto desarrollarán para entregar una alternativa sostenible al mundo de la moda a partir de fibras textiles vegetales provenientes de celulosa de los bosques del sur de Chile.

Con el propósito puesto en la sostenibilidad, el producto y su fabricación apuntan a una solución más verde. En el método Nordic Bioproducts la celulosa se procesa primero de forma ecológica y rentable para transformarse en partículas pequeñas, que luego dan paso a una fibra textil similar a la viscosa. Una solución que, además de no utilizar productos químicos tóxicos ni costosos disolventes en su elaboración, puede fabricarse a partir de subproductos de la industria forestal, residuos textiles y celulosa.

Una solución basada en la naturaleza con impacto global, que viene a responder a la moda natural del futuro.